Fuente: ACEPRENSA
Autora: Marta D. Riezu
La periodista Marta D. Riezu no es ajena al “mariposeo por las tiendas” y al “elegir al tuntún”. Ella misma lo hizo durante varios años, pero debido a varios factores –“una odiosa mudanza” y el conocimiento de la industria de la moda–, su conciencia y su percepción cambiaron. Como escribe, la sostenibilidad “no es una tontería de cuatro inconformistas ni una moda pasajera. Existe desde hace siglos con otros nombres: responsabilidad, moderación, cuidado. Es un pacto entre la calidad y el respeto”.
De eso trata este ensayo, crítico y muy ágil. Riezu no pretende explicar de forma exhaustiva lo que rodea a la industria de la moda, sino despertar la inquietud por saber de dónde proviene nuestro armario, para que nos planteemos si todo lo que compramos es de verdad necesario.
“La industria textil es un modelo basado en la explotación de la pobreza”. Así de contundente se muestra Riezu. Se trata de un breve, pero intenso y crítico recorrido por los males de la industria, algunas cifras fundamentales y el marketing engañoso que se acaba convirtiendo en greenwashing. Además, plantea los tres retos que se deben abordar con urgencia: procurar el bienestar del trabajador, de los animales y de la tierra.
Riezu no se contenta con simplemente señalar los males, desentendiéndose de la solución. En la segunda parte del ensayo –dedicada a las propuestas–, se remanga y expone distintas formas para evitar las compras compulsivas y cuidar mejor lo que tenemos. ¿Cómo? Lavando menos y cepillando más, por ejemplo. Ante todo, aconseja desacelerar, entrenar el ojo, comprar de segunda mano, visitar a la modista y cuidar, cuidar y cuidar. En el glosario de “Términos sospechosos”, la autora despliega su ingenio y perspicacia para definir conceptos como “elegancia” o “diálogo” a partir de su experiencia.
En este ensayo, breve pero muy ameno y repleto de su particular sentido del humor, Riezu nos invita a adoptar una nueva visión, la de una moda justa que consiste en “ensalzar lo pequeño, valorar lo que ya tenemos, celebrar la fidelidad a una marca, cuidar y agradecer lo cercano, distinguir cuándo el deseo es ansia y cuándo alegría”. La incomodidad que produce la lectura de estas páginas se suma a la placentera tranquilidad que promete un guardarropa sensato y depurado, repleto de “la historia de nuestros afectos”.
Comments